La historia del retrato en occidente se inicia con dos leyendas que han influido mucho en la vida artística del autor.

A través de una exhaustiva relectura de los textos platónicos, tan rigurosa como accesible, Pedro Azara propone una vuelta a los orígenes de la reflexión sobre el arte, señalando que, mirada desde una perspectiva diferente, la teoría platónica del arte y de la imagen puede aportar instrumentos de análisis indispensables para renovar nuestra comprensión artística. A partir de un estudio pormenorizado de las figuras mitológicas que alentaban las artes en la Antigüedad, y a través del bestiario que recorre las fábulas platónicas, La imagen y el olvido se adentra minuciosamente en aquellas cuestiones que preocuparon a Platón y que siguen siendo esenciales tanto para la historia como para la teoría del arte.